Con estas preciosas vistas empezaron unos días hermosos, intensos y memorables en Ossiach, al sur de Austria. Ossiach es un pequeño pueblo con un gran monasterio y un aun mayor y más conocido festival de verano, el “Carinthischer Sommer”.
De hecho, mi carrera empezó en Ossiach – en 1988 fui invitada por la que por aquel entonces ejercía como directora de dicho festival, Dra. Gerda Fröhlich, para una matinal de sonatas en contexto de su ciclo de “Jóvenes Talentos”. El programa incluía una de las Sonatas de dos movimientos de Mozart, la Sonata de Cesar Franck y la Fantasía en Do Mayor de Schubert.
Esta vez no fue el “Carintischer Sommer” quien me posibilitó esta encantadora estancia en este lugar tan especial, sino el Banco Nacional de Austria. Dentro de su proyecto “Sonidos Valiosos” cada año se graba un CD con instrumentos de su colección y sus respectivos instrumentistas para, por una parte, archivar el sonido de los instrumentos, y por la otra, para obsequiar a sus clientes por navidad.
Ya pasadas las navidades puedo readquirir el “master” y por consiguiente todos los derechos – un gesto más que generoso del BNdA. Desde aquí doy las gracias a mis fieles promotores, que me han acompañado durante tantos años.
¡El sitio elegido para hacer la grabación del CD fue la recién construida sala Alban Berg, que tiene una acústica sorpredentemente buena! Fui acompañada por la Orquesta Sinfónica de Kärnten y Martin Kerschbaum, que me apoyó como director.
El programa del CD corresponde a mi origen musical:
Wolfgang Amadeus Mozart, Franz von Suppé, Franz Lehár y Kurt Schwertsik.
El primer día empezó con el concierto para violín de Kurt Schwertsik ( http://en.wikipedia.org/wiki/Kurt_Schwertsik).
Cuando pienso en Kurt Schwertsik, pienso al mismo tiempo en Joseph Haydn – ¡obviamente no en el estilo! Schwertsik tiene un lenguaje tonal muy propio, ¡pero su inteligente humor en su música me recuerda a Haydn!
La pieza consta de cinco movimientos. El primero y el último envuelven por así decirlo los movimientos centrales, que se diferencian claramente de los movimentos externos en sus distintos y coloridos estados anímicos. ¡Es la encantadora variedad de música de Schwertsik lo que fascina! Pero también hay una parte desafiante, que si no fuese por los magníficos colegas que me acompañaban hubiesen podido hacernos el trabajo muy complicado…
Empiezo por Martin Kerschbaum – ¡fue un fantástico acompañante musical! ¡Su precisión, estabilidad y claridad dirigiendo nos facilitaron esta pieza tan complicada de manera sorprendente a mi y a mis compañeros de la orquesta! ¡Tanto su empatía musical como humana será con seguridad valorada!
(aquí nos podeis ver en una “pausa” para repasar los próximos pasajes…)
Mis colegas de la Orquesta Sinfónica de Kärnten se merecen un gran agradecimiento, ya que no solo crearon una atmósfera de gran nivel musical, sino también humano, lo cual me permitió liberarme de cualquier presión y de cualquier tensión para entregarme con total entusiasmo. ¡GRACIAS!
Mi agradecimiento especial le corresponde al director titular de la orquesta, Alexander Soddy, el cual generosamente puso tiempo a disposición para un pre-ensayo de Schwertsik.
Al “hombre invisible del fondo”, la “voz incorruptible del altavoz”, mi gerente de producción, lo presentaré detalladamente en mi próxima entrada. ¡Es aquel al que no se le oye, pero el cual gracias a su capacidad, su amor por la música y por los músicos lo convierte en el verdadero protagonista de este proyecto! ¡Me hace mucha ilusión informaros sobre esta persona tan especial!
Terminamos contentos y cansados el primer día de grabación con una excelente comida y una buena copita de vino austríaco en nuestro precioso alojamiento, la “Stiftschmiede”.
¡Sobre el día dos y tres os informaré en breve!
Con cariño y hasta pronto,
Birgit
(traducido por Angela Mora)